La Fascia y el Movimiento
- Eduardo Picasso
- 3 jul
- 1 Min. de lectura
Generando electricidad en tu cuerpo

La fascia es una membrana fibrosa que envuelve músculos, vísceras, huesos, venas, arterias, nervios, los protege e interconecta.

Está compuesta principalmente por colágeno, una proteína que tiene una cualidad muy especial: cuando la apretás o la estirás, genera electricidad.


Este fenómeno esta descripto en la física y se llama piezoelectricidad (electricidad por presión), y no es tan raro como parece: es el mismo principio que hace funcionar algunos relojes o encendedores, donde un cristal de cuarzo genera una chispa al recibir presión.

Cuando caminamos, nos estiramos o realizamos terapias manuales, las presiones generadas en los huesos y las fascias producen pequeñas cargas eléctricas. estas cargas actúan como mensajeros que informan a las células cómo adaptarse y regenerarse

Podemos imaginar la fascia como un vasto circuito eléctrico. cada movimiento o presión aplicada genera un flujo de energía que recorre este circuito, enviando señales y modificando el estado físico del tejido

LA FASCIA COMO "CHIP BIOLÓGICO"

Al igual que un chip electrónico almacena información en forma de señales eléctricas, la fascia puede mantener patrones mecánicos y eléctricos que afectan su comportamiento a largo plazo
La osteopatía aplica estímulos mecánicos precisos para activar estas respuestas eléctricas naturales, facilitando la autorregulación, la reparación tisular y el equilibrio tensional global

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